XXIII SIMPOSIO DE CENTROS HISTÓRICOS Y PATRIMONIO CULTURAL DE CANARIAS
"EL TÚMULOY EL TEMPLO"
ORGANIZA
La Fundación Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP), inscrita con el N.º 952 en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Cultura, por Orden Ministerial 27/10/2010, BOE de 22 de noviembre dentro del desarrollo de su actividad, viene dedicando especial interés a la recuperación, restauración y rehabilitación del Patrimonio Cultural de la Comunidad de Canarias, a través de las áreas de formación, investigación, divulgación y desarrollo, de acuerdo con su programa de cooperación internacional en torno al Patrimonio Histórico de los pueblos.
DESARROLLO DEL SIMPOSIO
Este XXIII Simposio de Centros Históricos y Patrimonio de Canarias, surge como una iniciativa de la Fundación CICOP y el Cabildo de Gran Canaria a través del Servicio de Patrimonio Histórico, Consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (Concejalía de cultura) y Ayuntamiento de Gáldar (Concejalía de Patrimonio Histórico).
Reiteramos la imprescindible vinculación entre el Patrimonio y Territorio como marco de análisis e interpretación de los centros históricos, las implicaciones culturales, sociales y económicas de relación e interdependencia de los núcleos de antigua formación y sus territorios.
Nuestro objetivo es que la celebración de este Simposio sirva de plataforma para que los profesionales de las distintas áreas con implicación en el Patrimonio puedan mostrar sus investigaciones, las metodologías empleadas y sus inquietudes en cómo conformar el Patrimonio como elemento vivo y cambiante, así como ofrecer a los ciudadanos en general un espacio de debate e intercambio de ideas con un alto nivel intelectual y cultural.
Los lazos del Patrimonio con la sociedad quedan más que patentes desde el momento en que esta es quien decide lo que sí es y lo que no es Patrimonio, pero para ello debemos previamente ofrecer herramientas como este evento que darán las claves para que, desde una pedagogía adecuada, surja la reflexión crítica y pausada con el objeto de establecer las bases necesarias.
El concepto moderno de Patrimonio afecta a nuestro territorio que por su singularidad es poseedor de una gran riqueza. Desde la etnobotánica, ciencia que estudia las relaciones entre los humanos y su entorno vegetal, a la demografía podemos observar cómo provocan un cambio constante en los territorios, sin olvidarnos de cómo esa explosión demográfica, también altera el paisaje urbano y natural generando nuevas infraestructuras, cuestionando nuestra arquitectura y desarrollo social.
Esta edición tras las 22 ediciones anteriores realizadas a lo largo de la geografía Canaria pretende ofrecer una contribución especial a la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria en su 50ª Aniversario de declaración de BIC y el 75º Aniversario de La Guancha de Gáldar poniendo en valor el patrimonio la arqueología y el paisaje con los ciudadanos y los oficios. En esta ocasión bajo el título:
“EL TÚMULO Y EL TEMPLO”
La humanidad ha buscado a lo largo de su historia espacios que trasciendan lo cotidiano, lugares donde lo efímero de la existencia se encuentre con lo eterno.
Dos de estos espacios, el túmulo y el templo, han surgido como manifestaciones tangibles de estas aspiraciones espirituales y culturales. El túmulo, una estructura funeraria que simboliza la memoria de los ancestros, y el templo, un espacio de culto y conexión con lo divino, representan no solamente el deseo de inmortalidad y veneración, sino también un diálogo profundo entre el hombre, su entorno y su necesidad de trascender.
Los túmulos, como el caso de La Guancha en Gáldar, Gran Canaria, con su forma característica de montículo, han sido utilizados por diversas culturas a lo largo de la historia. Estas estructuras, que muchas veces albergan los restos de líderes o figuras prominentes, son representaciones físicas de la memoria colectiva. Su construcción exige un esfuerzo considerable, lo que revela la importancia del individuo que allí reposa. Sin embargo, más allá de su función funeraria, los túmulos también actúan como marcadores de identidad cultural. En ellos se entrelazan los mitos y las tradiciones de una comunidad, convirtiéndose en monumentos que trascienden su uso original. Cada túmulo cuenta una historia; sus piedras y la tierra apilada son testigos de ritos y ceremonias que han sido parte de la experiencia humana desde tiempos inmemoriales.
Por otro lado, el templo emerge como un espacio de conexión directa con lo divino. En él, los fieles buscan refugio, guía y comprensión ante la complejidad de la existencia. Independientemente de la religión o filosofía de vida, el templo ofrece un entorno propicio para la reflexión y la espiritualidad. La arquitectura del templo de la catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria es fiel ejemplo y singular construcción diseñada para inspirar reverencia y asombro, reflexionando sobre su lugar y su contexto a lo largo de su historia.
Ambos espacios, el túmulo y el templo, sirven como testimonios del profundo anhelo humano por la conexión, tanto con los ancestros como con las deidades. En la intersección de estos dos mundos, encontramos un eco de la dualidad de la existencia: la búsqueda de conocimiento y trascendencia, la necesidad de recordar y de rendir culto. En muchas culturas, el acto de honrar a los muertos y de rendir culto a lo sagrado está intrínsecamente vinculado, revelando que la memoria y la espiritualidad no son caminos separados, sino componentes de una misma travesía.
Además de su significado espiritual, el túmulo y el templo también invitan a una reflexión contemporánea sobre nuestra relación con el espacio. En un mundo cada vez más digital y desvinculado físicamente, la necesidad de crear y mantener lugares que fomenten la conexión con nuestras raíces y creencias se vuelve crucial. La pérdida de estas estructuras o su degradación e incluso su interpretación sin fundamento puede llevar a la disolución de una identidad colectiva, subrayando la importancia de preservar, adecuar y respetar actualizando su rol en la sociedad contemporánea de esos legados arquitectónicos que nos hablan de quiénes somos.
En conclusión, el túmulo y el templo son más que simples construcciones; son espacios sagrados que nos enseñan sobre nuestra historia, nuestras creencias y la inevitable conexión entre la vida, la muerte y lo divino. En ellos encontramos una invitación a explorar nuestra propia existencia y a reconocer el valor de honrar tanto la memoria de quienes nos precedieron como la espiritualidad que nos guía en el presente hacia el futuro.
EQUIPO DE TRABAJO
Director del Simposio:
Dr. Francisco José Cedrés Peña
Director comité científico:
Catedrático José Luis Rivero Ceballos.
Directores de los talleres:
Profesor titular Dr. D. Juan Carlos San Pedro Veledo (Universidad de Oviedo)
Catedrático Dr. D. Juan Manuel Palerm Salazar (ULPGC)
Profesora titular Dr. Dña. Esther Chávez Álvarez (ULL)
Catedrático Dr. D. Francisco Aznar Vallejo (ULL)
Secretaría Técnica:
Dña. Haridian Quintana González.
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